La importancia de la Retroexcavadora en las obras civiles

Cuando se trata de construir obras civiles, ya sea caminos, edificios públicos, parques o plazas, hay un equipo que es esencial tener y conocer: la retroexcavadora o cargadoras retroexcavadoras, por su nombre completo. Esto porque el mercado ofrece muchas alternativas y, como es de suponer, el trabajo para el cual se necesita un equipo de estas características, puede ser muy variado. Vamos viendo.

Si lo que buscamos es versatilidad, las retroexcavadoras se llevan el primer premio. Esto porque vienen equipadas con una cuchara frontal de un metro cúbico, aproximadamente, pero además, con un brazo retroexcavador con cucharas que que van de los 400 a los 610 milímetros de ancho, lo que convierte a estas maquinarias en una excelente candidato para quien necesite llevar a cabo una amplia variedad de trabajos. Y es que no sólo pueden cargar materiales con su balde frontal, sino además pueden hacer uso de sus uñas portapallet y, al acoplarle accesorios opcionales al brazo retroexcavador trasero, se amplía aún más la gama de posibilidades de la máquina, siendo tremendamente útil tanto en obras civiles, construcción, mantenimiento e incluso en el sector agropecuario. Se podría decir que son dos y hasta tres máquinas en una.

ACCESORIOS

Martillo hidráulico: No todas las marcas lo incluyen de manera estándar en la máquina. Por eso es recomendable conocer el modelo y saber si cuenta con los opcionales que permitan el uso de accesorios.

Pulgar: se trata de un opcional que permite tomar materiales (piedras, ramas, etc), básicamente apretándolos contra el balde.

Hoyadora: al igual que para el caso de las minicargadoras frontales, existe la posibilidad de montar este accesorio, que consta de un motor hidráulico y una mecha cuyo diámetro dependerá de la aplicación. También es posible añadir una extensión para lograr una mayor profundidad.

Placa compactadora vibratoria: este accesorio, tal como su nombre lo indica, permite compactar el terreno, ya sea una zanja abierta con el balde del brazo retroexcavador o pequeños taludes, gracias a su posibilidad de inclinación.

Desgarrador: diseñados para desgarrar y romper suelo duro y rocoso, se utilizan en algunas aplicaciones de zanjeo y para tendido de tuberías.

Una de las cosas que más impactan al sector público y al entorno (por ejemplo al desviar el tráfico, impedir el acceso a una plaza, etc.) al llevarse a cabo una obra civil, es el tiempo. Optimizarlo, entonces, es una prioridad y por ello es que existen modelos que permiten cambios de accesorios de acople rápido e hidráulico, los cuales pueden hacerse sin la necesidad de salir de la cabina.

CONTROLES, CONFORT Y SEGURIDAD DEL OPERADOR:

No todas las retroexcavadoras del mercado son iguales. El volante de dirección puede estar montado en una columna fija o variable, así como el control del brazo retroexcavador y su balde se pueden manejar mediante dos palancas. Para operaciones más seguras, algunas cuentan con estabilizadores laterales, así como protecciones de goma que cuidan la maquinaria del asfalto, por ejemplo.

El rendimiento de un operador tiene directa relación con la comodidad para trabajar, por ello es que un asiento con suspensión de aire puede hacer una gran diferencia cuando de ergonomía se trata. Pero hay más aún. Cabinas con aire acondicionado y calefacción, buena visibilidad y, más importante aún, del tipo ROPS/FOPS son esenciales a la hora de garantizar seguridad.

Para terminar, podemos decir que una retroexcavadora es, gracias a su versatilidad y adaptabilidad a diversas formas de trabajo, una inteligente inversión para el sector público, pues su bajo costo de mantención (comparado al de otros equipos) más su tamaño compacto y capacidad de trabajo, la hacen sin duda una máquina ganadora, eficiente y práctica para llevar a cabo todo tipo de obras civiles.