Cultivando confianza y seguridad en la Agricultura con generadores diésel

Dependencia energética, geografía, medioambiente y regulación. Desafíos que los generadores eléctricos ayudan a abordar en la agricultura de la región.

La industria agrícola es una de las actividades más importantes en países como Chile, Argentina y Bolivia, la que, con sus diversas realidades y complejidades, cuenta con una importante presencia a lo largo de las montañas de los Andes, Altiplano, Patagonia, pampas, llanuras y valles. En la mayoría de estas experiencias, los requerimientos de energía eléctrica son crecientes y, además, críticos.

Ejemplos hay muchos. Los sistemas de riego requieren de energía eléctrica para hacer funcionar las motobombas. Las interrupciones o fallas en el suministro eléctrico pueden resultar en intermitencia de la provisión de agua para las siembras, poniendo en riesgo parcial o total una cosecha.

De igual forma, muchos procesos agrícolas requieren el mantenimiento de cadenas de frío. La seguridad de dicha cadena es fundamental para no comprometer el potencial comercial de las cosechas y cultivos, y evitar así poner en riesgo su posterior consumo humano.

La diversidad de los paisajes donde se desarrolla la actividad agrícola incorpora un desafío adicional. La fragilidad de las redes eléctricas en las zonas apartadas o extremas, la variabilidad climática, entre otros factores, hacen imperativo para muchos agricultores contar con sistemas de generación eléctrica autónomos, ya sea como provisión de energía general o respaldo.

La gama de equipos Caterpillar está diseñada para las diversas realidades del sector. Con potencias que van desde 13,5 kVA (10,8 ekW) hasta 18.236 kVA (14.589 ekW), pone a disposición de los actores agrícolas equipos para múltiples usos.

ENERGÍA MÁS EFICIENTE Y LIMPIA

La agricultura es una actividad que debe enfrentar diversos riesgos. Están aquellos derivados de su propia naturaleza -eventos climáticos o plagas, por ejemplo- y los exógenos -regulación, actividad económica, entre otros. Por lo mismo, el control de costos es fundamental para la viabilidad económica de los emprendimientos en este sector. La provisión de energía a partir de diésel se alinea con una estrategia conservadora, dado que es altamente predictible.

Al mismo tiempo, el medioambiente es cada vez más relevante. Ya sea por convicción del agricultor o puro pragmatismo, los actores de este sector han incrementado su preocupación por las emisiones de sus actividades productivas. Los equipos de generación diésel están orientados a responder esta preocupación.

En particular, Caterpillar se ha especializado en producir equipos de bajo impacto ambiental al reducir crecientemente sus emisiones. Así, no solo se asegura el futuro económico de una determinada tierra. A su vez, les permite a sus responsables estar preparados para las crecientes regulaciones a las que se ven sometidos sus productos en los diversos mercados de destino final.

Seguridad energética para una actividad que debe lidiar con un puñado de riesgos: económicos, geográficos, climáticos y regulatorios. Los equipos de generación diésel de Caterpillar están diseñados para responder a cada uno de estos desafíos.

 

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